Los seres humanos, se cree que surgimos como especie hace unos 150.000 años, y probablemente, las características físicas de esos seres humanos, sean idénticas a las de hoy en día. A lo largo de estos 150.000 años, el número de seres humanos ha ido en aumento de manera desproporcionada, siendo durante los últimos 100 años, con el desarrollo de tecnología y el consumo desmesurado de combustibles fósiles, cuando ese crecimiento ha sido notablemente mayor.
Actualmente, hay en el planeta tierra más de 7.000 millones de habitantes y desde un punto de vista global, se ha estimado en 1,8 ha la biocapacidad del planeta por cada habitante, o lo que es lo mismo, si tuviéramos que repartir el terreno productivo de la tierra en partes iguales, a cada uno de los más de siete mil millones de habitantes en el planeta, les corresponderían 1,8 hectáreas para satisfacer todas sus necesidades durante un año. Con los datos de 2005, el consumo medio por habitante y año es de 2,7 hectáreas, por lo que, a nivel global, estamos consumiendo más recursos y generando más residuos de los que el planeta puede generar y admitir. Además, países como Estados Unidos o los Emiratos Árabes, tienen unas necesidades de biocapacidad que superan las 9 hectáreas por habitante. Hay que tener en cuenta que estos datos son de 2005, y que a día de hoy estos datos han aumentado notablemente.
Los límites al crecimiento (en inglés The Limits to Growth) es un informe encargado al MIT por el Club de Roma que fue publicado en 1972, poco antes de la primera crisis del petróleo. La autora principal del informe, en el que colaboraron 17 profesionales, fue Donella Meadows, biofísica y científica ambiental, especializada en dinámica de sistemas.
La conclusión del informe de 1972 fue la siguiente: si el actual incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantiene sin variación, alcanzará los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años.
- Conservación
- Desarrollo (apropiado) que no afecte a los ecosistemas
- Paz, igualdad y respeto a los derechos humanos
- Democracia
Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana.
Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo que es afectado por la actividad humana.
Por desgracia y a día de hoy, todos estos conceptos están siendo aplicados solamente por unos pocos, y la capacidad del planeta para producir recursos, y de soportar los desechos provocados por la acción humana son cada vez menores.
Por esto mismo, desde Roots&Shoots Madrid, nos gustaría que cada uno de nosotros hiciera un pequeño ejercicio de responsabilidad personal, y redujera su huella ecológica, para que nuestro planeta tierra, pueda seguir en armonía con la vida que hay dentro de él como ha hecho durante 4.500 millones de años.
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